El grupo scout ‘San Francisco de Asis’ de Cipolletti organizó una salida para pasar el día en el predio allense. Eligieron estar todo el sábado 18 en las instalaciones del centro recreativo ‘Rubén Darío’. Tres dirigentes de la manada cipoleña llegaron con 30 chicos y algunos papás que brindaron su ayuda. Aprovecharon al máximo el espacio verde, los juegos y las parrillas. Además de divertirse, los lobatos tuvieron momentos de aprendizaje y superación personal.

La manada de un grupo scout contiene a chicos de entre 6 y 11 años. Se trabaja con una historia de fantasía basada en “El Libro de la Selva”. Los pequeños se agrupan en seisenas que llevan los colores de los lobos y responden a las normas de convivencia que les enseñan los ‘viejos lobos’. Los dirigentes asumen roles con personajes de este cuento. Se convierten en Akela (el viejo lobo y guía de la manada), Baloo (el oso) y Raksha (la loba), entre otros. Bajo esta historia, los chicos juegan y aprenden a relacionarse. Siguen leyes o máximas para ser buenos lobatos y buscan superarse en cada experiencia grupal. Para fortalecer las actividades, el grupo scout de Cipolletti decidió hacer una salida. Eligieron el predio de Camioneros Río Negro sobre Ruta 22. Según explicaron los mayores, es un espacio seguro para que disfruten grandes y chicos.

Hablamos con Natalia, César y Analía para conocer detalles de la visita. “Es un lugar seguro, muy verde, está muy cuidado, limpio. Lo pedimos por nota y nos aceptaron”, dijo Natalia. “Hacemos actividades de formación, juegos y una ceremonia de promesa y entrega de aptitudes”, agregó César. El grupo funciona en el Barrio Pichi Nahuel, sobre calle Gabriela Mistral. “Estar con los chicos es un desafío cada sábado. Ellos nos sorprenden, nos van guiando. Siempre nos apoyamos en El Libro de la Selva, se aprende jugando”, señaló Natalia. “Les damos las gracias por recibirnos”, expresaron.