Pasaron las elecciones. Ganamos por una aplastante diferencia en toda la provincia. La razón del triunfo está en la convicción y el compromiso.
Creemos en lo que hacemos, en lo que hemos construido durante 32 años de gestión, en que los hechos valen más que mil palabras.
Las mentiras tienen patas cortas, a poco de andar quedó a la vista la verdad: los compañeros no se dejan engañar.
Muchos seguramente se preguntarán por qué guardamos silencio ante tantos agravios y mentiras de las listas opositoras durante estos últimos meses.
No quisimos entrar en el juego de las provocaciones, porque el que agravia y miente es porque no tiene nada para proponer y porque no conoce el espíritu que nos empuja a seguir. Podríamos haber sacado a la luz los trapitos sucios de los candidatos: no nos interesó. No nos manejamos con golpes bajos. Queremos recuperar los valores que aprendimos en la ruta: la solidaridad , el compañerismo, la unión. Sin lastimar con palabras hirientes o descalificando al compañero.
Todos somos camioneros, desde la ruta hasta el depósito, desde el correo privado a la zona petrolera, desde distribución a materiales peligrosos, desde almacenamiento a aguas gaseosas o choferes de caudales, todos somos necesarios para construir el futuro de nuestra institución.
Queremos darles las gracias sinceras por acompañarnos, por conservar la calma, por entender que hay que construir, no destruir, por confiarnos cuatro años más la conducción del gremio, por esforzarse en demostrar que “Unidos se puede”.
Abrazo camionero.