En el Sindicato de Camioneros de Río Negro, nos hemos mostrado combativos y apuntamos de lleno contra el impuesto a las ganancias, considerando la posibilidad de tomar una medida drástica que tendrá sus consecuencias en Vaca Muerta. Nuestro Secretario General, Gustavo Sol, explicó que “este malestar está impulsado por el regreso del impuesto, ya que estimamos que solo en Río Negro, más de 2.000 camioneros se ven afectados, y las consecuencias para sus salarios son muy significativas”.
Después de un viaje a Buenos Aires y de una reunión con la Federación de Camioneros junto a técnicos especializados en materia tributaria, Sol destacó que “hemos decidido mantenernos firmes en nuestra postura. Entre los trabajadores afectados, los rionegrinos sufren especialmente debido al costo de vida más elevado en nuestra región comparado con el resto del país” resaltando que “el impuesto impacta incluso en aguinaldos y sumas extras”.
“Por esta razón, estamos considerando seriamente dejar de hacer horas extras y otras acciones que realizamos de forma necesaria para la productividad del sector de hidrocarburos. Nuestra intención es que los camioneros cumplan solo sus ocho horas diarias, evitando así que todo el esfuerzo que hacen se vea mermado por este impuesto, afectando directamente a las familias camioneras”.
A su vez anticipó que “implementaremos un plan de ejecución de tres turnos de ocho horas en el sector petrolero de Vaca Muerta”. Sin duda, esto repercutirá en la productividad de un área que no deja de batir récords. El transporte de hidrocarburos no convencionales, que requiere operación constante las 24 horas del día, se verá en riesgo con esta nueva medida. Las empresas podrían verse obligadas a duplicar o hasta triplicar la cantidad de choferes para adaptarse a este cronograma.
“Aseguramos que esta medida se hará sentir, ya que actualmente todas las empresas operan con turnos que incluyen horas extras y sumas especiales, algo que no aceptaremos más si no se toma una acción respecto al impuesto a las ganancias”. Vaca Muerta podría ver una reducción en su productividad debido a la falta de transporte de arenas y otros recursos, producto de los nuevos horarios de los choferes.